En función de su distribución corporal, las soluciones intravenosas utilizadas en fluidoterapia pueden ser clasificadas en: 1) Soluciones cristaloides y 2) Soluciones coloidales.
SOLUCIONES CRISTALOIDES.
Las soluciones cristaloides son aquellas soluciones que contienen agua, electrolitos y/o azúcares en diferentes proporciones y que pueden ser hipotónicas, hipertónicas o isotónicas respecto al plasma.
Soluciones cristaloides isoosmóticas.
Dentro de este grupo las que se emplean habitualmente son las soluciones salina fisiológica ( ClNa 0.9 % ) y de Ringer Lactato que contienen electrolitos en concentración similar al suero sanguíneo y lactato como buffer.
Salino 0.9 % (Suero Fisiológico).
Solución Salina Hipertónica.
Las soluciones hipertónicas e hiperosmolares han comenzado a ser más utilizados como agentes expansores de volumen en la reanimación de pacientes en shock hemorrágico.
Entre sus efectos beneficiosos, además del aumento de la tensión arterial, se produce una disminución de las resistencias vasculares sistémicas, aumento del índice cardíaco y del flujo esplénico.
El mecanismo de actuación se debe principal y fundamentalmente, al incremento de la concentración de sodio y aumento de la osmolaridad que se produce al infundir el suero hipertónico en el espacio extracelular (compartimento vascular). Así pues, el primer efecto de las soluciones hipertónicas sería el relleno vascular. Habría un movimiento de agua del espacio intersticial y/o intracelular hacia el compartimento intravascular. Recientemente se ha demostrado que el paso de agua sería fundamentalmente desde los glóbulos rojos y células endoteliales (edematizadas en el shock) hacia el plasma, lo que mejoraría la perfusión tisular por disminución de las resistencias capilares.Una vez infundida la solución hipertónica, el equilibrio hidrosalino entre los distintos compartimentos se produce de una forma progresiva y el efecto osmótico también va desapareciendo de manera gradual.
SOLUCIONES COLOIDALES.
Las soluciones coloidales contienen partículas en suspensión de alto peso molecular que no atraviesan las membranas capilares, de forma que son capaces de aumentar la presión osmótica plasmática y retener agua en el espacio intravascular. Así pues, las soluciones coloidales incrementan la presión oncótica y la efectividad del movimiento de fluidos desde el compartimento intersticial al compartimento plasmático deficiente. Es lo que se conoce como agente expansor plasmático. Producen efectos hemodinámicos más rápidos y sostenidos que las soluciones cristaloides, precisándose menos volumen que las soluciones cristaloides, aunque su coste es mayor.
Las características que debería poseer una solución coloidal son:
1. Tener la capacidad de mantener la presión osmótica coloidal durante algunas horas.
2.-Ausencia de otras acciones farmacológicas.
3. Ausencia de efectos antigénicos, alergénicos o pirogénicos.
4. Ausencia de interferencias con la tipificación o compatibilización de la sangre.
5. Estabilidad durante períodos prolongados de almacenamiento y bajo amplias variaciones de temperatura ambiente.
6. Facilidad de esterilización.
7. Características de viscosidad adecuadas para la infusión.
Podemos hacer una clasificación de los coloides como:
1) Soluciones coloidales naturales.
2) Soluciones coloidales artificiales.
Soluciones Coloidales Naturales.
Se entiende por vía de administración farmacológica al camino que se elige para hacer llegar un farmaco hasta su punto final de destino (organo diana). Dicho de otra forma, es la manera elegida de incorporar un fármaco al organismo.
Tu eliges las mejor via de administracion.
Vía oral
El fármaco llega al organismo habitualmente después de la deglución. Una vez en el estómago, se somete a las características de los jugos del mismo, que por su acidez favorece mucho la ionización del fármaco, lo que hace que la absorción sea difícil. Cuando llega al intestino delgado cambia el pH luminal y se favorece bastante la absorción pasiva. No obstante, en la mucosa intestinal hay numerosos mecanismos para realizar procesos de absorción en contra de gradiente, aunque difícilmente se logran niveles plasmáticos suficientes para que sean efectivos.
Vía sublingual
La absorción se produce en los capilares de la cara inferior de la lengua y una vez que pasa el fármaco a la sangre se incorpora, vía venosa, directamente a la circulación de la V. Cava Superior, evitando el efecto de primer paso. Las condiciones del pH de la boca facilita la difusión pasiva de numerosos fármacos. Otra ventaja es que evita la destrucción de algunos fármacos debido al pH gástrico. Uno de los principales inconvenientes es el gusto desagradable de muchos fármacos.
Vía rectal
Las formas de administración rectal se utilizan para conseguir efectos locales. También se utilizan cuando existen dificultades para la administración por otras vías. Por ejemplo, en niños pequeños, en pacientes con vómitos o con dificultades de deglución. La absorción se realiza a través del plexo hemorroidal el cual evita en parte el paso por el hígado antes de incorporarse a la circulación sistémica. Su principal inconveniente es que la absorción es muy errática, debido a la presencia de materia fecal que dificulta el contacto del fármaco con la mucosa.
VIA PARENTERAL
El medicamento se administra mediante una inyección. Las vías de administración parenteral más importantes son la intravenosa, intramuscular y subcutánea, pero existen otras menos utilizadas como la intraarticular, intracardiaca, intraarterial, intratecal, peridural, etc. La vía parenteral es una vía de urgencia. La respuesta es muy rápida.
VÍA INTRAMUSCULAR: El medicamento se inyecta en un músculo (brazo, nalga…). El tejido muscular está muy vascularizado, por lo que el líquido inyectado difunde entre las fibras musculares y se absorbe rápidamente. El volumen inyectado por esta vía es pequeño. Normalmente no más de 5 ml.
VÍA SUBCUTÁNEA: El medicamento se inyecta bajo la piel. Normalmente en el abdomen o en el muslo. No es una zona muy vascularizada, por lo que la absorción es lenta. Se pueden inyectar pequeñas cantidades de medicamento (en torno a los 2 ml) en forma de suspensión o solución. También se pueden administrar pellets o comprimidos de liberación sostenida. Al utilizar esta vía de administración se busca una absorción lenta, duradera y sostenida.
VÍA INTRAVENOSA: El medicamento se inyecta directamente en una vena. Se utilizan venas superficiales o cutáneas para inyectar solamente líquidos. La distribución es muy rápida al llegar el fármaco directamente a la sangre. Eso hace que sea muy difícil frenar sus efectos, sean adversos o no. Es por ello que esta vía de administración no es preferente, pero sin duda es la más rápida. Se pueden administrar grandes volúmenes de medicamento.
CONCEPTO:
Son las maniobras que se realizan para administrar directamente líquidos en una vena periférica., mediante la introducción de una aguja o punzocath en la vena.
OBJETIVOS:
Mantener una vena permeable.
Restaurar el equilibrio de líquidos y electrolitos.
Con fines diagnósticos.
PRINCIPIOS:
La presión de las venas es mayor que la presión atmosférica, por lo que si se inyecta solución en una vena deberá hacerse a una presión mayor para vencer la de la vena.
La punción de las paredes de la vena causa sangrado y puede producir hematomas.
La aplicación de la ligadura ocasiona interrupción de la circulación venosa y de esta manera se distienden y permite que la sangre fluya hacia el interior de la aguja.
PRECAUCIONES:
No contaminar el equipo.
Vigilar presencia de infiltración, flebitis, si se presentan retirar venoclisis.
Evitar producir desgarros y hematomas en la vena.
No introducir aire al torrente circulatorio.
EQUIPO:
Carro pasteur con charola con cubierta que contenga:
- Solución indicada.
- Tarjeta cárdex.
- Jeringa con aguja.
- Equipo de venoclisis.
- Punzocat No. 20
- Tripié.
- Membrete para soluciones.
- Torundera con torundas alcoholadas.
- Ligadura.
- Tela adhesiva.
- Riñón.
- Desarmador.
- Tijeras.
- Toalla o campo limpio.
- Contenedor de punzocortantes.
PROCEDIMIENTO:
Verificar orden médica
Lavarse las manos.
Preparar el equipo y la solución:
Quitar el sello hermético del frasco.
Realizar asepsia del tapón.
Si se va a agregar medicamento, cargar la jeringa e introducir el medicamento al frasco de solución.
Sacar e equipo de venoclisis del paquete.
Introducir la bayoneta en el orificio más grande.
Cerrar la llave de paso.
Colgar el frasco en el tripié.
Pasar la solución a la cámara de goteo (cuentagotas) hasta la mitad.
Abrir la llave de paso para purgar el equipo, cerciorándose que no quede aire en él.
Cerrar la llave de paso y colocar el frasco en la charola.
Llenar el membrete y pegarlo en el frasco de solución.
Llevar el equipo a la unidad del paciente.
Identificar al paciente.
Dar preparación psicológica
Dar preparación física:
Aislar al paciente.
Dar posición cómoda.
Elegir la zona por puncionar y descubrirla.
Colocar el brazo en una superficie plana.
Colgar el frasco en el tripié.
Calzarse guantes.
Colocar la ligadura de 5 a 8 centímetros por arriba de la vena elegida para la punción.
Realizar asepsia de la región.
Introducir la aguja con el bisel hacia arriba formando un ángulo de 30 grados inmediatamente a un lado de la vena.
Bajar la aguja quedando casi paralela a la piel, puncionar la vena y seguir el trayecto venoso.
Si está en vena retirar la ligadura.
Conectar el equipo de venoclisis al punzocath, retirando previamente el estilete de éste, abrir inmediatamente la llave de paso para que fluya la solución.
Fijar la aguja con tela adhesiva, y poner membrete con los siguientes datos (No. Punzocath, fecha, hora y persona que la instaló).
Colocar avión si es necesario.
Regular goteo de solución.
Anotar en el membrete de la solución la hora de inicio y terminación.
Dejar cómodo al paciente.
Retirar el equipo y darle los cuidados posteriores al equipo.
Hacer anotaciones en la hoja de registros correspondientes